En el coche he estado admirando el paisaje de camino a casa de mi padre. Durante un trayecto ha habido un silencio sepulcral bastante incómodo, la verdad. Cuando llegamos a la casa mi padre habló conmigo. Me dijo que entendía que estar allí con él no sería exactamente mi plan de vacaciones, pero que él en ningún momento quiso que me viera forzada a venir. Que lo único que quería era pasar más tiempo conmigo. Yo le dije que ni de lejos estaba enfadada con él. Que la que me hizo venir sin preguntar fue mi madre y su nuevo marido. Y que es con ella con la que estoy enfadada. Pareció aliviado. Por cierto, mi padre se llama Jose.
Después subí a mi habitación y me instalé. Estaba muy diferente a como lo recordaba. O a lo mejor es que no la recordaba bien.
Miriam bajó a la cocina, y le dijo a su padre si podía darle algo de dinero y acercarla a alguna librería.
– Si quieres te acerco al centro comercial.
– Vale, si no te viene mal...
– No, que va. Está cerca. Espera cinco minutos y nos vamos.
– Vale.
Miriam le dijo a su padre que la esperara a las ocho y media en la puerta para recogerla.
– Te daré un toque cuando llegue.
– Vale.
Miriam llegó a la librería.
– Hola, buenas. Mire, ¿me podría mirar a ver si tiene un libro?
– Claro, ¿cómo se llama?
– Tres metros sobre el cielo.
– Pues me suena mucho, la verdad... Espera, te lo miro.
Cinco minutos después...
– Pues mira ahora mismo no lo encuentro... Pero tiene que estar por aquí. ¿Sabes el autor?
– Federico Moccia.
– ¡Ah! Por eso me sonaba. Lo siento pero de Federico Moccia sólo tengo “Perdona si te llamo amor”. Pero si quieres déjame tu número y te lo encargo.
– No, no hace falta, gracias.
– Bueno, ¿alguna cosa más?
– ¿No tendrá por ahí algún buen libro de miedo verdad?
– ¡Claro! Un estante entero. Aquel de la derecha, ve y echa un vistazo si quieres
Después de escoger el que le pareció que daba más miedo, pagó y fue a unas escaleras cercanas a sentarse. Mira la hora. Las ocho y cuarto. Todavía le queda tiempo así que decide ir a tomarse algo para ver si le pasa el calor.
De repente suena su tono de móvil. (S&M, de Rihanna.)
- ¿Si?
- Hola, Miriam.
- ¿Qué pasa, papá?
- Pues verás, es que no voy a poder recogerte, me ha surgido algo... ¿Te importa coger un taxi?
- No, tranquilo. Cojo uno y me voy para casa.
- ¿Tienes llaves?
- Te cogí una copia de la entrada. ¿No te importa no?
- Que va. Bueno te dejo, un beso.
- Adiós papá.
Jose se quedó algo preocupado. Creía que a Miriam le había molestado... Pero a Miriam no le molestó. Fue a coger un taxi pero... No tenía suficiente dinero, así que se tuvo que dar un paseíto. Cuando llega a la casa se da cuenta de que hay un chaval en la puerta de su casa, como esperando a alguien. Y le resulta enormemente familiar…
4. Una librería y un extraño en mi casa
Capítulo extra: Un sueño... ¿irrelevante?
- Genial... ahora no existo ni en mis propios sueños...
Pero cuando vio las caras de una de las parejas se dio cuenta de que eran ¡sus padres! y la niña era ella de peque... al otro chaval no lo reconocia pero reconoció las vistas: estaban en Canarias. Allí vivieron ella y sus padres antes del divorcio, tan solo unos tres años. Se veian tan enamorados... ] Salió de la playa y por toda la cara aparece en un cine. (Lo sé, sus sueños no son muy cuerdos pero...) Bueno a lo que iba, que estaba cerca de las taquillas del cine cuando vio a un chaval... tendría un año más que ella o así... ¡¡dios mio que guapo era!! No le veia bien la cara pero tenía un cuerpazo... Pelo negro, algo punky, vaqueros cagados y una camiseta azul oscuro casi negro ( uy eso no es una peli?) Miriam se quedó embobada un rato, pero decide durante un rato si intentar llamarle la atención o no...( Ligar en un sueño... solo se le ocurre a ella vaya... xD) cuando por fin decide que si y se va hacia él...
- Eee... Si!! Voy. *Bostezo*
( Mierdaa!! con lo guapo que parecia... ya que no disfruto en la vida real podria haber disfrutado en sueños... Jooo)
Ya quedaba poco rato para aterrizar, pero el poco rato que quedaba estuvo como en shock por el sueño que había tenido... El chico buenorro le sonaba mogollón... ¿Significaría algo?
3. Aeropuerto y... ¿aburrimiento?
2. Diario...¡Socorro!
Miriam cerró su diario a la vez que se le escapaban algunas lárimas... De repente escucho el sonido del chat del tuenti. Se levanta corriendo a ver si es alguien que pueda levantarle el animo ( y por cierto, casi se mata...) Era su prima Ana:
- Ola primaa!! =) q tal yevas lo d irte?? =S
- Pues mal... cmo lo voi a yevar...
- Tu trnqilaa q si algien t ace pasarlo mal m yamas q le doii d ostias... bale??
- Jajaaj bueno eso es solo una parte... stoii mas nerviosa xqe ace años que no veo a mi padre ii no se como reaccionar cuando lo vea...
- no ves a tu padre??
- no muxo... solo ablamos x telefono ii no muxo... ace cinco años q dejó de venir en navidad por el trabajo...
- Weno siempre te podraa distrae cn la playita... dicen q x ayii ai tios de esos de comerlee to ii no deja ni la goma de los calzonciyo...
- jajaaajaj bueno del bañador!!
-jajajaj!!
(como habreis notado Ana es muuuuy fina... x)
Ana y Miriam se despiden y Miriam apaga el orde. Después de hablar con Ana se sentía algo mejor pero no lo suficiente como para seguir chateando. Así que volvió a refugiarse en su diario... Escribó páginas y páginas pero no se sintió desahogada del todo. Pero la última frase la retintó porque le pareció que explicaba pefectamente como se sentía...
Diario... ¡Socorro! ayudame... tu eres el unico que me acompaña en mi vida...
1. Cambios... ¿demasiados?
Aaarg !!!! ¿por qué a mí? No es justo... ¿Y mi vida? ¿Y mis amigos? Está claro que le trae sin cuidado todo, bueno excepto Él, claaaro. Nunca debió aparecer en nuestras vidas, lo ha estropeado todo. Y por su culpa voy a tener que pasarme todo el verano en el lugar más desconocido posible y con la persona más desconocida para mí: mi padre. Miriam cerró su diario, todavía con lágrimas de rabia en los ojos. Era la primera vez que no podía escribir en su diario cinco páginas seguidas con lo que le pasaba, pero la rabia no se lo permitía. No entendía como se le había podido torcer tanto la vida en un año. "Yo antes era feliz, tampoco es que tuviera un cuento de hadas, pero era feliz" se decía a sí misma.Vereis, la desdicha de esta chica era por una simple persona: el novio de su madre, Carlos. Bueno, marido dentro de unos meses. Su madre no se importaba demasiado por ella desde que lo conoció y dentro de poco lo haría aún menos: iban a casarse. Pero antes querían irse de viaje "a conocer mundo", le habían dicho y Miriam tenía que quedarse con su padre durante todo el verano.Por supuesto, la madre lo organizó todo antes de mencionarle nada a Miriam. Claro, cuando se lo dijo, montó un pollo impresionante pero las dos sabían que Miriam tendría que pasar tres meses fuera de su chalet en Málaga para irse a un modesto pisito en Canarias con un padre que no veía desde los diez años como compañero de piso. Pero claaaro a esto su madre lo llamaba "una buena idea" Iba a pasar un verano entero sin sus amigas. Y ni siquiera había podido decir adiós, salvo por teléfono porque se iba al día siguiente. No era nada justo que a sus dieciséis años tuviera que seguir así. Era el último verano que habrían podido pasar todos juntos, pues el curso que viene ya estarían cada uno en un insti distinto y no sería ni por asomo parecido.Sabía que no era buena idea irse con su padre, sabía que se aburriría como una ostra allí, sabía que su madre se había pasado de la raya y sabía que allí no encontraría a mucha gente con la que hacer buenas migas.Pero lo que no sabía Miriam es que ese viaje iba a cambiar su vida... ¿para bien? Bueno supongo que podría decirse que sí. O no. No sé.¿He dicho que está soltera?
Hola!
Bueno, quiero darle una segunda oportunidad a esta historia, ya que la dejé de escribir y la encontré el otro dia por los cajones,la vi y me di cuenta de que me gustaba más que muchas de las cosas que he escrito... Así que voy a volver a publicarla y a seguirla escribiendo, a ver que os parece.